viernes, 25 de mayo de 2012

El Hombre Nuevo de la Villa del Undoso


Las ratas lanzándose al agua es el típico escenario de un buque que se hunde, pero del Titanic se sacó una nueva lección cuando gran parte de sus pasajeros continuaron cantando, riendo y bailando casi hasta el mismo final… por sugerencia del capitán.

Aquí en nuestra Sagua moribunda el circo continúa (por sugerencia del comandante) siendo la primera prioridad de un gobierno que se autodescribe “al borde del precipicio”; pero con circo o no, las grietas de su maltratada estructura amenazan con reventar de un momento a otro.

Hasta los mismos esbirros, chivatos y guatacas que en su momento han sido los privilegiados en el acceso a la internet, comienzan ya a mostrar sus lecciones aprendidas del democrático mundo virtual, colaborando con los que antes fueron para ellos “los gusanos del exilio”. Ahora los “gusanos” les envían cámaras, discos, memorias y algunas cajitas de chicles y estos a cambio responden con críticas al gobierno, fotos comprometedoras de fábricas herrumbientas, policias abusivos, calles desastrosas y hasta con fotos asombrosas de un maravilloso pasado que tanto se ocultó bajo la alfombra de la infamia.

El virus de la realidad se les está colando en su robótico cerebelo por medio de esta oportunidad cibernética que el gobierno les prestó para defender a la revolución en la “batallas de ideas”, y ya hay unos cuantos talibanes exclamando que “estos oportunistas están mordiendo la mano que les dió de comer”. Sería ya muy dificil decir que la internet es para revolucionarios cuando ya estos “esbirritos” ni se atreven a elogiar a los Castros ni al Che Guevara por temor a molestar a los “gusanos internacionales”, aunque sigan siendo muy arrastrados en su vida nacional ya que tampoco son opositores. “Somos apolíticos” se autotitulan algunos pensando que la ley del avestruz aplica a sus estructuras celulares.

Aunque esta doblecara siempre se ha visto con repugnancia por ambos lados ideológicos, ha quedado esta sub-raza en el centro de la nada, flotando en una nube de estiércol, ¿Será esto el resultado final del experimento del “Hombre Nuevo” que una vez anunció Fidel Castro al mundo?, es la triste realidad de la Sagua Culta que ya va perdiendo su título. En la Guerra (fría o caliente) siempre se prefieren dos bandos, oficilistas y opositores, pero desconcierta este tercer bando sin nombre que le sonríe a ambos ejércitos.
Como es lógico, tanto nosotros (la oposición), como el oficialismo, quisiéramos defenderlos y atraerlos hacia nuestro bando, pero como criaturas indefendibles de un monstruoso experimento social, son humo un matraz y no separación de liquidos; son una especie de “doble-espías” muy peligrosos para ambos grupos de combate.

Por el momento le decimos al exilio que les sigan mandando el platanito cada vez que aprieten el botón, pues en un final el único perjudicado es La Dictadura.