Hay personas que olvidan sus promesas, hay pueblos que se sienten olvidados.

Eso ha pasado con los pobladores de Nueva Isabela, pueblo de Sagua La Grande, al norte de Villa Clara. Una comunidad llena de gente pobre, humilde pero muy hospitalaria.
Así me sentí cuando fui hace solo unas semanas, sin embargo sus habitantes me contaron historias que bien servirían para una novela, solo que el genero no seria amor y pasión, sino de horror y misterio.
En Sagua La Grande solo existía un poblado, Isabela de Sagua, pueblo de pescadores donde todas sus calles –en ambas dirección- dan al mar. Por el año 1987 el ciclo Key vatio fuertemente en este pueblo, fueron desvastadas casas enteras, de Isabela quedo

Llegaron los años 1990, comenzó el periodo especial y las construcciones se detuvieron,

El pueblo esta compuesto de 11 edificios de un total de 25 a realizar, el alumbrado público es muy pobre y cuando llueve el acceso a la única escuela es casi imposible ya que el fango puede llegar a los tobillos.
Si hablamos de la salud el tema es bien delicado, no existe policlínico y solo un consultorio medico. Llamar a una ambulancia es posible, solo que llega cuando ya es

Los Isabelinos se sienten abandonados a su suerte, el único trasporte es un tren de pasajeros que da 4 viajes al día, después de las 6.30 de la tarde no hay tren, a partir de ese momento Nueva Isabela no existe para el resto del mundo.Es una pena que cosas como estas se cuenten, es una pena que la gente de Nueva Isabela haya corrido tan mala suerte.
Dicen muchos de ellos que las promesas del comandante se hicieron sal y agua, que ya no creen en ningún gobernante y que si en 1994 la emigración mas grande de cubanos se suscito en esa zona, si hay otra apertura los isabelinos serán los primeros en buscar tierras de libertad.
¿Y en Sagua?
TODO BIEN, PAN Y CIRCO.